Las mujeres no pueden volar en I am Not a Witch (2017)

I am not a witch


Buscando el otro día un poco de cine africano de los recientes años, encontré I Am Not a Witch (2017) de la cineasta Zambiana Rungano Nyoni. De hecho, esta película gano el BAFTA en el 2018 y de esa manera, se convirtió en una de las obras más conocidas de esta artista
.

Pero, ¿de qué trata I am Not a Witch? Pues bien, la película cuenta la historia de una pequeña niña llamada Shula que es acusada de ser bruja. En ese momento, Shula debe asumir su nuevo rol enfrentándose a situaciones incomprensibles e incómodas para ella, donde deberá elegir entre ser una bruja o ser una cabra blanca. 

Y ¿qué es ser una bruja?

 

Considero que el concepto de bruja es uno de los asuntos que Nyoni coloca sobre la mesa para criticar a través de lo satírico su postura frente a dicho concepto. Y, es que claramente, la historia ha catalogado a las mujeres libres, fuera de convencionalismos y que luchan por no dejarse someter, como brujas. Pero, también en muchos casos, no había a quién culpar por las desgracias de otros así que era más fácil condenar a las mujeres, amenazándolas y llamándolas brujas, que en muchos casos fueron castigadas en la hoguera.

La cinta, I Am not a Witch (2017) toma como escenario un campamento para brujas llevando su historia de ficción a unos tintes de sarcasmo y humor negro. Este es un punto en particular que resalto de la película, el escenario que se elige para profundizar sobre la libertad de la mujer. 

Aunque, este film es ficción, existen varios reporteros que han ido a lugares como Ghana o Burkina Faso y han estado en estos campamentos donde muchas mujeres son exiliadas o apartadas de la comunidad por considerarse brujas. Allí, en este lugar pierden cualquier derecho, incluso el derecho a votar. Son como muertas en vida

Bafta 2018

En este film de la directora Nyoni, los turistas van a visitar los campos de brujas porque es un lugar exótico y una “rareza”. Estas acciones me hacen preguntarme si ¿es raro ser mujer?, ¿es exótico? ... Por el momento, con I am Not The Witch (2017) queda claro que ser mujer en un mundo donde sus estructuras son fundadas por las élites masculinas, no es absolutamente nada beneficioso. 

Hay una escena que me llama mucho la atención al iniciar este film y es cuando los turistas descienden del bus para observar a las brujas sostenidas por una cinta blanca. En ese momento, un hombre pregunta para qué son las cintas blancas, pero no pregunta por qué estas mujeres están ahí o si es justo que ellas permanezcan allí. Es tan normal que una mujer sea aislada, maltratada y explotada, que se preguntan por cosas banales.

Además, si nos preguntamos ¿qué es ser bruja? En la película veremos que una mujer acusa a Shula porque se cayó y el agua que cargaba se derramó. En la comisaria, un hombre que también acusa a la pequeña de ser bruja, no es coherente en su discurso y son estos elementos con los que la directora, construye esta sátira a la sociedad, donde cualquier puede decir que una mujer es bruja y lo peor, condenarla por esto.

La cinta blanca de la libertad

I am not a witch

I Am Not a Witch (2917) nos deja ver fotográficamente unas escenas de realismo mágico. Dentro de ellas, largas cintas blancas enrolladas a un carrete gigante sostienen a las brujas del campo y a la pequeña Shula. En una parte de la película, se explica que estas cintas es para que las brujas no vuelen y no se escapen.


Estas brujas son explotadas en el campo, con labores forzosas, desarraigadas de sus vidas, de ellas mismas. Este lugar en el que se encuentran ellas, está bajo la supervisión de un hombre que también explota a Shula, llevándola a todos los lugares donde se cometen crímenes para que la niña diga con su intuición culpe a quien ha cometido algún delito. 

Pero, sin entrar en detalles específicos de esta película, habla de las mujeres en general. El poder de la sociedad patriarcal para decidir quien es una bruja, por los motivos que quiera, sin el más mínimo cuestionamiento. Y es que si se quiere ver así, todas las mujeres son brujas, pero esto no da el derecho ser condenadas.

I am not a witch
En otra de las escenas vemos a una bruja diferente a las demás que vive en una casa ostentosa y le cuenta a Shula que ella también es bruja, pero se ganó el respeto a través del matrimonio y de hacer todo lo que le dijeran, sin cuestionar absolutamente nada. Lo cual demuestra que la sociedad acepta a las brujas (mujeres) sumisas y que no cuestionan nada. ¿Por qué aún seguimos pensando que una mujer no puede vivir o realizarse sin un hombre? 

Hacía lo último, y de mis escenas favoritas, una especie de rito estacional y sin contar el final para que ustedes lo pueden ver, las brujas visten de rojo puro y cantan. Un sacrificio de liberación seguido de una fuerte lluvia que eleva al viento la libertad por todas las mujeres explotadas en el campo de brujas. Pues las mujeres no pueden volar tranquilas. Pero si lo deciden, las mujeres pueden volar y juntas, lograr grandes cambios para la sociedad.

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