Asteroid City, el último film de Wes Anderson que expone la creación artística con sus aciertos e irregularidades. Una historia que transcurre en el teatro, en el desierto y en los sueños.
Podría decir que la historia transcurre en Asteroid City, una ciudad en medio del desierto, pero lo cierto es que no es una película lineal, vamos viajando entre una escena y otra, entre lo que pasa detrás de cámaras de la historia que nos intentan contar, entre los diálogos que tiene el escritor para terminar su obra y desde un narrador (Bryan Cranston) que habla directamente al público relatando los hechos. ¿No es así el proceso creativo, una mezcla de altibajos, alejado de ser un desarrollo lineal?
Antes de continuar me centraré en aspectos que desde mi perspectiva encuentro interesantes y merecedores de analizar, principalmente porque es allí donde pude observar opiniones que incluyen todo lo referente a la creación artística, así como diferentes situaciones que vivimos hoy en día.
No somos princesas
No es nada nuevo que desde hace un tiempo los roles en películas y programas infantiles ha tenido una especial observación, principalmente con el estereotipo de la princesa que espera ser rescatada por un príncipe. Y es que, lo que antes funcionó, hoy en día nos damos cuenta de que no nos sirve para avanzar como sociedad, pues avanzar en materia de derechos implica educar seres autónomos, confiados de sí mismos y que vayan libres por la vida, sin sentir ningún tipo de presión por no cumplir ciertos estándares de belleza o de otro tipo.
Detrás de escena todo puede pasar
Aquellos que desconocen qué pasa detrás de una escena, sea en cine o en teatro, no me creerán toda clase de situaciones que he experimentado, unas agradables y otras detestables, pero este oficio aún sigue siendo así. En este film un aspecto clave para no perderse, ya que se trata de una historia dentro de otra historia, es estar atentos al cambio de color. Las escenas en blanco y negro son la realidad, mientras que las escenas en color son la historia que está creando el escritor en su máquina de escribir.Durante todo el film se verá ese ir y venir de estar en delante y detrás de la escena; sin embargo, me quiero centrar en una escena donde volvemos a escuchar el mismo diálogo que los jóvenes científicos y cadetes tienen anteriormente. Aquí Woodrow Steenbeck (Jake Ryan) es señalado por el grupo como tímido. Esa misma conversación la tienen sus padres fuera de escena, pues la actriz que interpretaría a su madre, muere en la historia. Así que podemos ver detrás de cámaras que ella está interpretando otra obra, al mismo tiempo, en el set que está al lado.
Este es un ejemplo de cuando se está creando una obra artística, se escriben y planean bastantes escenas y secuencias, pero al final sólo quedan las definitivas. En este caso lo sabemos porque la misma secuencia de diálogos se repite en la película, una vez por los compañeros de Woodrow y otra por sus padres. Esas son cosas que pasan detrás de la creación de una obra artística y Anderson nos muestra esas dos caras.
Aprovecho también para hacer mención al comentario sobre la timidez, pues hay una imagen casi inmutable de que aquellos que son tímidos son inseguros y dentro de ese diálogo se deja en claro que NO cuando Dina Campbell (Grace Edwards), agrega: —Es tímido, pero no le intimidamos—. Este tipo de conversaciones, además, son un apunte a la importancia de las líneas de diálogo, una cuestión que suele trabajarse bastante en teatro, pues a diferencia del cine, en el teatro se construye a partir del diálogo, en el cine a partir de la imagen. Claro que hay excepciones, pero aquí no profundizaré en ello.
Otro aspecto es la constante interpretación y lo inacabado de una obra artística. Hay unos signos implantados en nuestra sociedad para determinar qué es una obra, por su aspecto estético, por cómo se ve, pero la interpretación cambia constantemente dependiendo de quién lo miré y en qué momento histórico y social se hace. Además, como decía Deleuze: “Escribir es un asunto con el devenir, siempre inacabado, siempre en curso, y que desborda cualquier materia vivible o vivida”. Pues de la misma forma lo vemos en esta película con el escritor y con sus mismos personajes que leen libretos y guiones cuestionando porque sus personajes se sienten de una forma u otra.
Te dejo aquí el enlace a un vídeo interesante sobre la construcción de escenarios, aunque hoy en día podemos diseñar todo desde un ordenador, hay directores que siguen prefiriendo el uso de maquetas para sus escenas, como Wes Anderson. Otro increíble trabajo que se hace detrás de cámaras.
Creaciones científicas y creaciones artísticas
¿Ciencia vs Arte, cuál es más importante? Esta fue una pregunta que me surgió mientras veía la película, pues todos los jóvenes que asisten a la convención científica, están allí porque han creado un artefacto digno de ser galardonado. Mas bien, lo que parece aquí es que hay que impresionar antes que crear algo útil. Se ha cuestionado siempre que el arte no es útil en un sentido práctico; ¿por qué no hacerlo con la ciencia también? En este caso Anderson lo hace en la película, pues dentro de los inventos (los que recuerdo) hay uno que es un arma de rayo láser, un artefacto para volar (aunque no muy alto) y el de Woodrow que es un artefacto para colocar publicidad en la luna.
Cada joven recibe un premio por sus creaciones, pero yo no le hallé ningún tipo de utilidad y creo que sus creadores tampoco o por lo menos, esa es la impresión que emana la actuación. Incluso uno de los personajes al ver que se puede colocar publicidad en la luna dice que eso puede “desatar la próxima guerra mundial”. Comentario fuera: me pregunté si sería Coca-Cola la primera marca en hacerlo... Continuando con los inventos, cada uno lo presenta como algo normal y ordinario, pero la sociedad tiene que engrandecerlo. No quiero mal interpretaciones, considero la ciencia importante así como el arte. Un gran científico es un artista y un gran artista es un científico. Los dos se complementan.
Más adelante, en la convención todos esperan poder ver un un hecho astronómico y se preparan para hacerlo. Cabe decir que el espectador ya está viendo estrellas en cada segundo de la película con el elenco que ha elegido Anderson para la película. En el evento astrológico, pasa lo inesperado, un alienígena desciende de los cielos para recuperar un meteorito que ha dejado antes en la tierra, todos quedan atónitos y Augie, como buen fotógrafo, saca su cámara y hace una foto del nuevo ser. Luego de esto, el gobierno decide que todos deben permanecer en cuarentena por un periodo, lo que se quiere es ocultar la información de lo sucedido allí.
También me parece interesante la forma en que se cuestiona la propiedad y el otro, el que viene de fuera, que siempre se ve como un enemigo y alguien que viene a saquear, pues en una parte del film todos empiezan a hacer sus análisis sobre la situación y lo que esta aparición puede significar para la humanidad y para cambiar el mundo, por ejemplo en una parte uno de los actores se pregunta si el asteroide es propiedad del alienígena o de los Estados Unidos.
En otro momento, cuando June Douglas (Maya Hawke) les sigue hablando a sus alumnos de que se concentren en que solamente hay 8 planetas en el sistema solar, los alumnos siguen hablando del alienígena. Por lo visto, ocultar información es una cadena que algunos se ven obligados a perpetuar. A decir verdad, estos hechos no están alejados de lo que vivimos hace unos meses en pandemia. Un caso que recuerdo es vídeos de animales que salían tranquilamente por ríos y mares, luego Google hizo unas campañas para periodistas en verificación de las fuentes con una herramienta que permitía comprobar si esos vídeos e imágenes eran reales, y muchos no lo eran.
Ciencia y arte están de la mano, sólo hace falta pensar en el dispositivo fílmico y fotográfico para verlo. Un artefacto creado con ciencia y usado para el arte. Pues gracias a la fotografía, en este film, se puede obtener una foto del alien, nada similar a las que la NASA nos muestra sobre el avistamiento de ovnis. Con esta fotografía y todos estos jóvenes científicos la información no podrá ser retenida por mucho tiempo.
You can't wake up, if you don't fall asleep
Dentro de toda la filmografía de Wes Anderson, Asteroid City es un capricho que el director puede permitirse, haciendo una mezcla de varios temas que le pueden inquietar, mas bien, que nos inquietan como humanidad, resaltando la importancia, no únicamente de lo científico, sino también del arte; mostrándonos las dos caras del oficio.
Es una comedia de su estilo, con unos escenarios espectaculares a los que ya estamos acostumbrados y un reparto de actores y actrices celebres. Añadiría que la fragmentación y el hecho de que sea una obra inconclusa, que se está tejiendo al mismo tiempo que se ve, puede generar confusión en el espectador.
Por último, la película tiene una bella canción de Jarvis Cocker, el músico y actor británico de la reconocida banda de rock y pop PULP, llamada “You Can´t Wake Up If You Don´t Fall Asleep”. Canción que se refiere al mundo de los sueños, algo que también vemos en una escena donde los actores guiados por Salzburg Keitel (Willem Dafoe), un profesor de interpretación, invitan al espectador a soñar, a reconocer la importancia de soñar para el inconsciente y para la vida misma. Un acto de liberación y donde muchas veces se pueden resolver asuntos que no podrían resolverse en la
realidad.
¿Ya la has visto?
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Que buen artículo Alis!! interesante combinación entre el arte y la ciencia en este film y la manera en la que describes lo importante de cada mensaje que trae. Me encanta la parte donde hablas de " No somos princesas".
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