Asteroid City, el último film de Wes Anderson que invita a soñar para poder vivir

Asteroid City, el último film de Wes Anderson que expone la creación artística con sus aciertos e irregularidades. Una historia que transcurre en el teatro, en el desierto y en los sueños.

Bryan Cranston

Las situaciones absurdas en los films de Anderson son predecibles, aunque eso no significa que no resulte sorprendente. Por el contrario, son esas situaciones absurdas las que un público amante de sus películas como yo, las espera; pues hacen que el film tenga ese tinte de comedia tan característico de él. Nada desacertado con lo que se anunció formalmente en la sinopsis de la película, una comedia que transcurre en los años 50 donde se reúnen los mejores estudiantes del país, junto con sus padres, para la convención científica que tendrá lugar en Asteroid City. Las actividades planificadas serán interrumpidas por un acontecimiento específico que podría alterar el rumbo del mundo. 


Podría decir que la historia transcurre en Asteroid City, una ciudad en medio del desierto, pero lo cierto es que no es una película lineal, vamos viajando entre una escena y otra, entre lo que pasa detrás de cámaras de la historia que nos intentan contar, entre los diálogos que tiene el escritor para terminar su obra y desde un narrador (Bryan Cranston) que habla directamente al público relatando los hechos. ¿No es así el proceso creativo, una mezcla de altibajos, alejado de ser un desarrollo lineal?


Antes de continuar me centraré en aspectos que desde mi perspectiva encuentro interesantes y merecedores de analizar, principalmente porque es allí donde pude observar opiniones que incluyen todo lo referente a la creación artística, así como diferentes situaciones que vivimos hoy en día.


No somos princesas


No es nada nuevo que desde hace un tiempo los roles en películas y programas infantiles ha tenido una especial observación, principalmente con el estereotipo de la princesa que espera ser rescatada por un príncipe. Y es que, lo que antes funcionó, hoy en día nos damos cuenta de que no nos sirve para avanzar como sociedad, pues avanzar en materia de derechos implica educar seres autónomos, confiados de sí mismos y que vayan libres por la vida, sin sentir ningún tipo de presión por no cumplir ciertos estándares de belleza o de otro tipo. 


Esto lo vi en varios momentos del film de Anderson; sin embargo, me centraré en esta escena que es una de mis favoritas. Cabe mencionar que quienes asisten a esta convención científica son personajes bastante peculiares. Una de las familias que asiste está pasando por el duelo de la pérdida de su madre y Augie Steenbeck (Jason Schwartzman) el padre ha quedado a cargo del hogar con 3 niñas y un joven científico.

Ella Faris, Gracie Faris y Willan Faris

En la única cafetería que hay en el desierto, las 3 hijas de Augie se sientan en la barra y la camarera se dispone a apuntar la comanda diciendo:
—¿qué van a querer las princesas? (parafraseando con mis recuerdos), inmediatamente las 3 dicen “no somos princesas”, una dice que es bruja, la otra vampira y la otra una hada. Considero que este sencillo diálogo es un comentario directamente relacionado con el estereotipo y prejuicio de que todas las niñas quieren ser princesas. Incluso más adelante, las 3 actrices seguirán en su rol de brujas planeando el entierro de su madre. 


Detrás de escena todo puede pasar

Aquellos que desconocen qué pasa detrás de una escena, sea en cine o en teatro, no me creerán toda clase de situaciones que he experimentado, unas agradables y otras detestables, pero este oficio aún sigue siendo así. En este film un aspecto clave para no perderse, ya que se trata de una historia dentro de otra historia, es estar atentos al cambio de color. Las escenas en blanco y negro son la realidad, mientras que las escenas en color son la historia que está creando el escritor en su máquina de escribir.


Tilda Swinton
Mi impresión es la de una obra no terminada donde su creador, Conrad Earp (Edward Norton), sigue escribiendo escenas y fragmentos que cuestiona o que incluso no sabe por qué los ha puesto donde están. En muchos casos los actores le preguntan sobre los diálogos y acciones de sus personajes, y en algunos casos existirá una respuesta, pero en otros no. Nada alejado del proceso de escritura en la realidad, hay una idea y el flujo de pensamiento empieza a surgir, muchas veces no se sabe con total claridad por qué un personaje hace o dice las cosas, pero lo que sí se sabe es que funciona. Pareciera una clase de magia inherente en el mismo proceso creativo.

Durante todo el film se verá ese ir y venir de estar en delante y detrás de la escena; sin embargo, me quiero centrar en una escena donde volvemos a escuchar el mismo diálogo que los jóvenes científicos y cadetes tienen anteriormente. Aquí Woodrow Steenbeck (Jake Ryan) es señalado por el grupo como tímido. Esa misma conversación la tienen sus padres fuera de escena, pues la actriz que interpretaría a su madre, muere en la historia. Así que podemos ver detrás de cámaras que ella está interpretando otra obra, al mismo tiempo, en el set que está al lado. 





Este es un ejemplo de cuando se está creando una obra artística, se escriben y planean bastantes escenas y secuencias, pero al final sólo quedan las definitivas. En este caso lo sabemos porque la misma secuencia de diálogos se repite en la película, una vez por los compañeros de Woodrow y otra por sus padres. Esas son cosas que pasan detrás de la creación de una obra artística y Anderson nos muestra esas dos caras. 


Aprovecho también para hacer mención al comentario sobre la timidez, pues hay una imagen casi inmutable de que aquellos que son tímidos son inseguros y dentro de ese diálogo se deja en claro que NO cuando Dina Campbell (Grace Edwards), agrega: —Es tímido, pero no le intimidamos—. Este tipo de conversaciones, además, son un apunte a la importancia de las líneas de diálogo, una cuestión que suele trabajarse bastante en teatro, pues a diferencia del cine, en el teatro se construye a partir del diálogo, en el cine a partir de la imagen. Claro que hay excepciones, pero aquí no profundizaré en ello. 


Otro aspecto es la constante interpretación y lo inacabado de una obra artística. Hay unos signos implantados en nuestra sociedad para determinar qué es una obra, por su aspecto estético, por cómo se ve, pero la interpretación cambia constantemente dependiendo de quién lo miré y en qué momento histórico y social se hace. Además, como decía Deleuze: “Escribir es un asunto con el devenir, siempre inacabado, siempre en curso, y que desborda cualquier materia vivible o vivida”. Pues de la misma forma lo vemos en esta película con el escritor y con sus mismos personajes que leen libretos y guiones cuestionando porque sus personajes se sienten de una forma u otra. 


Es curioso cuando se imagina a un escritor porque se cree que éste se sienta a escribir y todo fluye de forma natural, aunque en la realidad es todo lo contrario, sentarse a escribir es un hábito que no asegura el éxito de una jornada productiva, en otros casos sí, pero como decía anteriormente el proceso creativo es una línea serpenteante. 

     

Te dejo aquí el enlace a un vídeo interesante sobre la construcción de escenarios, aunque hoy en día podemos diseñar todo desde un ordenador, hay directores que siguen prefiriendo el uso de maquetas para sus escenas, como Wes Anderson. Otro increíble trabajo que se hace detrás de cámaras.


Creaciones científicas y creaciones artísticas


¿Ciencia vs Arte, cuál es más importante? Esta fue una pregunta que me surgió mientras veía la película, pues todos los jóvenes que asisten a la convención científica, están allí porque han creado un artefacto digno de ser galardonado. Mas bien, lo que parece aquí es que hay que impresionar antes que crear algo útil.
Se ha cuestionado siempre que el arte no es útil en un sentido práctico; ¿por qué no hacerlo con la ciencia también? En este caso Anderson lo hace en la película, pues dentro de los inventos (los que recuerdo) hay uno que es un arma de rayo láser, un artefacto para volar (aunque no muy alto) y el de Woodrow que es un artefacto para colocar publicidad en la luna.  


Cada joven recibe un premio por sus creaciones, pero yo no le hallé ningún tipo de utilidad y creo que sus creadores tampoco o por lo menos, esa es la impresión que emana la actuación. Incluso uno de los personajes al ver que se puede colocar publicidad en la luna dice que eso puede “desatar la próxima guerra mundial”. Comentario fuera: me pregunté si sería Coca-Cola la primera marca en hacerlo... Continuando con los inventos, cada uno lo presenta como algo normal y ordinario, pero la sociedad tiene que engrandecerlo. No quiero mal interpretaciones, considero la ciencia importante así como el arte. Un gran científico es un artista y un gran artista es un científico. Los dos se complementan. 


Liev Schreiber

Más adelante, en la convención todos esperan poder ver un un hecho astronómico y se preparan para hacerlo. Cabe decir que el espectador ya está viendo estrellas en cada segundo de la película con el elenco que ha elegido Anderson para la película. En el evento astrológico, pasa lo inesperado, un alienígena desciende de los cielos para recuperar un meteorito que ha dejado antes en la tierra, todos quedan atónitos y Augie, como buen fotógrafo, saca su cámara y hace una foto del nuevo ser. Luego de esto, el gobierno decide que todos deben permanecer en cuarentena por un periodo, lo que se quiere es ocultar la información de lo sucedido allí.


También me parece interesante la forma en que se cuestiona la propiedad y el otro, el que viene de fuera, que siempre se ve como un enemigo y alguien que viene a saquear, pues en una parte del film todos empiezan a hacer sus análisis sobre la situación y lo que esta aparición puede significar para la humanidad y para cambiar el mundo, por ejemplo en una parte uno de los actores se pregunta si el asteroide es propiedad del alienígena o de los Estados Unidos. 


En otro momento, cuando June Douglas (Maya Hawke) les sigue hablando a sus alumnos de que se concentren en que solamente hay 8 planetas en el sistema solar, los alumnos siguen hablando del alienígena. Por lo visto, ocultar información es una cadena que algunos se ven obligados a perpetuar. A decir verdad, estos hechos no están alejados de lo que vivimos hace unos meses en pandemia. Un caso que recuerdo es vídeos de animales que salían tranquilamente por ríos y mares, luego Google hizo unas campañas para periodistas en verificación de las fuentes con una herramienta que permitía comprobar si esos vídeos e imágenes eran reales, y muchos no lo eran. 


Ciencia y arte están de la mano, sólo hace falta pensar en el dispositivo fílmico y fotográfico para verlo. Un artefacto creado con ciencia y usado para el arte. Pues gracias a la fotografía, en este film, se puede obtener una foto del alien, nada similar a las que la NASA nos muestra sobre el avistamiento de ovnis. Con esta fotografía y todos estos jóvenes científicos la información no podrá ser retenida por mucho tiempo. 


Jake Ryan, Gracy Samuel, Sophia Lillis, Ethan Josh Lee



You can't wake up, if you don't fall asleep


Dentro de toda la filmografía de Wes Anderson, Asteroid City es un capricho que el director puede permitirse, haciendo una mezcla de varios temas que le pueden inquietar, mas bien, que nos inquietan como humanidad, resaltando la importancia, no únicamente de lo científico, sino también del arte; mostrándonos las dos caras del oficio.  


Es una comedia de su estilo, con unos escenarios espectaculares a los que ya estamos acostumbrados y un reparto de actores y actrices celebres. Añadiría que la fragmentación y el hecho de que sea una obra inconclusa, que se está tejiendo al mismo tiempo que se ve, puede generar confusión en el espectador.


Jason Schwartzman


Por último, la película tiene una bella canción de Jarvis Cocker, el músico y actor británico de la reconocida banda de rock y pop PULP, llamada “You Can´t Wake Up If You Don´t Fall Asleep”. Canción que se refiere al mundo de los sueños, algo que también vemos en una escena donde los actores guiados por Salzburg Keitel (Willem Dafoe), un profesor de interpretación, invitan al espectador a soñar, a reconocer la importancia de soñar para el inconsciente y para la vida misma. Un acto de liberación y donde muchas veces se pueden resolver asuntos que no podrían resolverse en la

realidad.



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1 comentario :

  1. Que buen artículo Alis!! interesante combinación entre el arte y la ciencia en este film y la manera en la que describes lo importante de cada mensaje que trae. Me encanta la parte donde hablas de " No somos princesas".

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